Restaurante Altamar: cena con las mejores vistas de Lanzarote

En nuestro viaje de 5 días en Lanzarote tuvimos el placer de disfrutar de una cena en el selecto Restaurante Altamar. Además en muy buena compañía, ya que coincidimos con otra pareja de viajeros de Barcelona que son especialistas en Lanzarote y nos dieron muchas recomendaciones. Podéis consultar los posts que tienen sobre la isla en su blog La Naranja Viajera.

El Restaurante Altamar

El restaurante Altamar está ubicado en la última planta del Arrecife Gran Hotel & Spa, un lujoso hotel de 5 estrellas que está en el centro de Arrecife, a primera linea de mar y dispone de las mejores vistas de toda la bahía. Lo distinguiréis enseguida de los demás porque es el edificio más alto de Lanzarote (17 plantas).

Nos habían hablado muy bien de su restaurante, ¡así que no podíamos irnos de la isla sin probarlo! El local es elegante y con un diseño moderno, rodeado de una enorme cristalera para poder disfrutar de la mejor panorámica de Lanzarote iluminado mientras cenas. ¡Ver la puesta de sol desde allí es una experiencia mágica! Nos pareció un restaurante ideal para una velada romántica o una ocasión especial.

Dispone de varios salones con ambientes diferenciados, según vuestros gustos.

Su gastronomía

Pero vamos a lo que importa, la gastronomía. Su chef apuesta por la cocina creativa e innovadora pero usando productos locales de gran calidad, por lo que el resultado final es exquisito. Además, su carta se complementa con una variada selección de vinos, entre los que podréis degustar los típicos blancos de Lanzarote. Aquí podréis ver los platos de su carta y sus vinos.

El menú degustación

Nosotros queríamos probarlo todo, así que escogimos un delicioso menú degustación con maridaje compuesto de 5 platos y el postre. Cada plato se acompañaba con una copa del vino más adecuado, según su sabor. Sin embargo, también podéis escoger una botella del vino que más os guste de su carta u otra bebida, si no queréis maridaje.

Empezamos esta experiencia gastronómica con un pequeño entrante, seguido por el primer plato: tartar de atún rojo marinado con mermelada de tomate y trufa, con espuma de craterellus y pan de pistacho. Este fue nuestro plato preferido, una explosión de sabor y texturas en la boca:

El segundo plato era una sopa Laos al aroma de lima kafir y galangal, con pollo de corral mechado, shiitake y caviar de fresa. ¿Suena bien eh?

Después continuamos con unos dados de salmón en osmosis de Malvasia con emulsión de yuzu y plancton marino y gelatina umami, el plato más japonés del menú.

Para bajar los primeros, el cuarto plato era un Gin tonic bajo 0 grados ¡fresquito y delicioso!

El plato fuerte del menú fue el solomillo de cebón 54 grados con salsa verde terrosa, vinagreta de hidromiel y cubos de foie fresco al grill. ¡Nos encantó!

Y ya para acabar, ¡el postre! ¡Con lo que me gusta el dulce! Nos sirvieron una esfera de chocolate blanco que se derretía al echarle una salsa de frutos rojos y todo se mezclaba con el mousse de avellanas y el bizcocho de yuzu de su interior. Desde luego, ¡a mi me conquistaron con esto!

Después pedimos los cafés y pudimos probar el típico «barraquito» o «leche leche especial» típico de las islas Canarias. Nos lo recomendaron nuestros amigos de La Naranja Viajera y consiste en varias capas separadas de café, leche, leche condensada, licor 43 o Tía María, canela y piel de limón. ¡Tenéis que probarlo!

Esperamos que con este post se os haya hecho la boca agua como a nosotros. Fue una cena increíble compuesta de muchos platitos pequeños, pero que son una delicia para todos los sentidos y al final quedas saciado y satisfecho. Si además le sumamos el entorno, las vistas y la buena compañía, ¡podemos decir que fue una noche inolvidable!

Podéis ver más sobre esa noche en este vídeo que realizó La Naranja Viajera o en su post:

Información práctica del Restaurante Altamar

Os dejamos algunos datos prácticos por si queréis realizar esta experiencia:

¡Buen provecho!