¡Alemania en familia siempre es un acierto! Esta vez hicimos una ruta por el sur de Alemania con niños, desde Stuttgart hasta Núremberg, recorriendo castillos de película, pueblos con muchísimo encanto y actividades pensadas para que los más pequeños lo pasen en grande. Fue un viaje muy completo, con paisajes de cuento, historia, naturaleza… ¡y parques temáticos que nos dejaron con ganas de repetir!

Nuestra ruta por el sur de alemania con niños

Mapa de los lugares visitados

Castillos impresionantes en la ruta por el sur de Alemania con niños

Alemania está llena de fortalezas impresionantes, y en esta ruta visitamos dos que parecen sacados de un cuento de hadas. Torres, murallas y vistas espectaculares!

A solo 40 minutos del aeropuerto de Stuttgart nos encontramos con el Castillo de Lichtenstein, una joya neogótica enclavada en lo alto de un peñasco que parece sacada de un cuento. La visita por libre es muy asequible: 5 € los adultos y 3 € los niños (gratis para menores de 5 años).

Justo al lado del castillo hay un Biergarten perfecto para comer en familia, con una zona infantil muy chula y acceso a un pequeño bosque vertical ideal para ir con peques. El parking cuesta 2 €, y está muy cerca de la entrada.

El Castillo de Hohenzollern es una imponente fortaleza en lo alto de una colina, que fue residencia de la familia real prusiana y de los príncipes de Hohenzollern. ¡Y sí, es tan impresionante como parece en las fotos!

Castillo Hohenzollern 00

Desde el parking puedes subir caminando (es una buena cuesta) o tomar un bus lanzadera gratuito, ideal si vas con niños. El interior también merece mucho la pena: salones, vitrales y vistas espectaculares. La entrada cuesta 26 € los adultos y es gratis para menores de 12 años.

Planes con niños en el sur de Alemania que no te puedes perder

Durante nuestra ruta por el sur de Alemania encontramos tres planes que fueron un acierto total para viajar con niños: parques temáticos, aventuras al aire libre y mucha diversión en familia. Visitamos el Playmobil Fun Park, el LEGOLAND Deutschland y el sorprendente Baumwipfelpfad Schwarzwald… ¡te contamos por qué no puedes perdértelos!

A solo 2 horas de Núremberg se encuentra LEGOLAND Deutschland, uno de los parques temáticos más divertidos del sur de Alemania y una parada imprescindible si viajas con niños. El parque está dividido en zonas tematizadas inspiradas en los mundos LEGO más conocidos: desde Ninjago hasta DUPLO Land, ideal para los más peques.

En la zona de Ninjago, nuestros favoritos fueron la atracción 3D interactiva y la de volar sobre un dragón, que fue todo un éxito. Durante nuestra visita tuvimos suerte: ¡pudimos montar en varias atracciones sin apenas colas!

En general, muchas atracciones permiten el acceso desde 1 m de altura si van acompañados, y las más intensas suelen requerir 1,20 m. También merece la pena pasar por la LEGO Fabrik, donde los niños pueden ver cómo se fabrican las piezas y llevarse un pequeño souvenir de recuerdo.

Antes de irte, no te pierdas el Miniland, una zona con maquetas gigantes de ciudades, castillos y monumentos famosos hechos con millones de piezas LEGO. Eso sí: ten en cuenta que las atracciones cierran una hora antes del cierre del parque, así que organízate bien para aprovechar el día al máximo.

Aunque su nombre puede parecer imposible de pronunciar, el Baumwipfelpfad Schwarzwald (Treetop Walk) es uno de esos planes que sorprenden y encantan a toda la familia. A solo 25 minutos de Calw, este paseo elevado recorre las copas de los árboles en pleno Bosque Negro, con zonas interactivas, obstáculos para los peques y un tobogán gigante de 55 metros al final que fue lo más divertido del recorrido.

¡Visita obligada en una ruta por el sur de Alemania con niños!

Al pie de la estructura hay un parque infantil muy completo, ideal para descansar y jugar un rato, con zona de picnic y un pequeño bar. Eso sí, ten en cuenta que cada actividad (paseo, tobogán, parque…) se paga por separado.

Muy cerca también está un puente colgante que tiene muy buena pinta (aunque nosotros esta vez no lo visitamos). También es de pago y puede ser una buena opción si te apetece añadir un poco más de aventura al plan.

Muy cerquita de Núremberg se encuentra el Playmobil Fun Park, un parque pensado 100 % para que los niños jueguen, exploren y se diviertan sin parar. Aquí no hay atracciones mecanizadas ni colas: todo está diseñado para el juego libre, con zonas gigantes inspiradas en los mundos Playmobil.

Nuestra zona favorita fue la de los piratas, con barcos a los que puedes subir, recorrer por dentro y hasta navegar en pequeñas balsas. También alucinamos con el castillo Playmobil a tamaño real, donde los peques pueden trepar, esconderse y escalar por todas partes.

Además de las zonas al aire libre, el parque cuenta con una zona interior donde los niños pueden jugar con figuras de Playmobil de todos los temas y lanzarse en un playground cubierto ideal para días de calor o lluvia.

Una curiosidad divertida: en el restaurante te dan unas moneditas para usar los carritos de comida, y si devuelves la bandeja con los platos, ¡te reembolsan ese importe! Un detalle que ayuda a mantener todo limpio y ordenado.

Es un plan ideal para niños entre 3 y 10 años, y en verano se agradecen un montón las zonas de agua para refrescarse mientras juegan.

Ciudades y pueblos de cuento en nuestra ruta por el sur de Alemania

En esta ruta entre Stuttgart y Núremberg nos enamoramos de varias ciudades y pueblos de cuento. Desde rincones con casas entramadas hasta castillos que asoman entre colinas, cada parada tuvo algo especial. Aquí te contamos cuáles visitamos en familia… ¡y por qué merecen tanto la pena!

Heidelberg fue, sin duda, la ciudad que más nos impresionó en todo el viaje. Tiene ese aire de cuento que combina historia, naturaleza y un ambiente tranquilo ideal para pasear en familia. Su famoso castillo, el río Neckar y las vistas desde lo alto hacen que sea un lugar para el recuerdo.

Una de las mejores formas de empezar la visita es cruzando el puente viejo y paseando por la ribera. Luego podéis subir al castillo de Heidelberg (Schloss Heidelberg) en funicular. La entrada cuesta 11 € e incluye el trayecto de ida y la entrada al recinto. Desde arriba se disfrutan vistas espectaculares de la ciudad, y el propio castillo, aunque en ruinas, tiene unos jardines preciosos.

Nos llamó la atención la cantidad de restaurantes italianos que hay por la zona, ¡se nota cierta influencia mediterránea! También probamos el dulce típico llamado Schneeball (una bola de masa frita con azúcar o chocolate), aunque para nuestro gusto… ¡demasiado contundente! 😅

Si estás pensando hacer una ruta por el sur de Alemania con niños, Heidelberg es una parada imprescindible.

Tubinga nos sorprendió con su aire universitario, tranquilo y lleno de encanto. Uno de nuestros rincones favoritos fue la Platanenallee, una pequeña isla verde en el río Neckar, perfecta para pasear en familia bajo la sombra de sus castaños de Indias bicentenarios. El casco antiguo de Tubinga también es una maravilla: calles empedradas, casas entramadas y un ambiente relajado que invita a perderse sin prisa. Es una parada perfecta para descansar y disfrutar del ritmo pausado de esta ciudad de cuento.

 

Si visitas la Selva Negra con niños, Calw es una parada perfecta. Es una pequeña ciudad encantadora, repleta de casas entramadas bien conservadas que parecen sacadas de un cuento. Junto al río hay un parque infantil genial, ideal para una pausa si vas en ruta en familia. Al caer la tarde, cenamos en la cervecería Brauhaus Schönbuch, donde probamos platos típicos como la Swabian pasta, ¡una delicia local para grandes y pequeños!

 Nuestra siguiente parada fue Rothenburg ob der Tauber, uno de los pueblos más bonitos de Alemania y una joya dentro de la famosa Ruta Romántica. Su casco antiguo amurallado parece sacado de un cuento medieval. Además, es conocida como la capital navideña de Alemania, con su Museo de Navidad y la tienda de Käthe Wohlfahrt, que abre todo el año. Durante el paseo vimos hasta nidos de cigüeñas de cerca y, como en casi todos los lugares del viaje, encontramos un parque infantil perfecto para una parada divertida en familia.

Nuestra ruta terminó en Núremberg, una ciudad con mucha historia, perfecta para explorar en familia. Su casco antiguo es precioso, con calles adoquinadas, murallas, casas tradicionales y una plaza central llena de vida. Subimos al castillo de Núremberg para disfrutar de las vistas y aprovechamos para callejear sin prisa. La ciudad tiene muchos espacios verdes y zonas infantiles, lo que la hace ideal si viajas con peques. Además, es una base estupenda para visitar lugares como el Playmobil Fun Park o el museo del juguete, muy recomendable si tienes tiempo. 

Esta ruta de 7 días entre Stuttgart y Núremberg nos ha regalado castillos de cuento, pueblos encantadores y planes divertidos con niños. Alemania nos ha vuelto a sorprender por su combinación de historia, naturaleza y opciones para disfrutar en familia a cada paso. Si estás pensando en un viaje con peques que mezcle cultura, juego y paisajes inolvidables… ¡este destino lo tiene todo!

 ¡Esperamos que te haya gustado nuestra ruta por el sur de Alemania con niños! Si no quieres perderte ninguna novedad, puedes suscribirte a nuestro blog y te avisaremos cuando publiquemos un post nuevo. También puedes seguirnos en InstagramTikTok o Twitter  para viajar con nosotros en tiempo real. Y si tienes dudas sobre algún viaje, ¡no dudes en dejarnos un comentario! ¡Nos encanta recibir noticias vuestras!

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