SHANGHÁI: Pueblo flotante de Tongli y jardines de Suzhou

Después de visitar el centro de Shanghái, decidimos pasar un día descubriendo sus alrededores llenos de pueblos flotantes como Tongli o ciudades con jardines preciosos como Suzhou.

Transporte

Habíamos reservado los trenes con antelación a través de la web CTrip y nos costaron 164RMB (20€) ida y vuelta cada uno. El trayecto duraba 30 min:

7:45 Shanghái – Suzhou 8:15
19:45 Suzhou – Shanghái 19:40

La aventura de colarnos en un tren chino

Llegamos a la estación pronto porque teníamos que recoger los billetes reservados en la taquilla, pero a las 7:15 aún estaban cerradas y ya había unas colas quilométricas de gente esperando. Así que cuando por fin nos tocó, ¡nuestro tren ya se había ido! Se lo intentamos explicar a la mujer de la taquilla, pero no hablaba inglés o no quería ayudarnos porque nos dio los billetes y nos dijo «amablemente» que nos fuéramos. Así que entramos en la estación pasando todos los controles de seguridad y nos pusimos a buscar otro tren que fuera a Suzhou. Fue una tarea difícil porque estaba todo en chino, pero por fin logramos ver uno que salía a las 8:30h. ¿Cómo íbamos a colarnos con el billete caducado?

Para acceder a los trenes podías ir por unas máquinas que tenían un lector de código de barras, pero el nuestro no hubiera funcionado. Así que se lo enseñamos a un revisor tapando la hora con el dedo y nos dejó pasar. Al entrar en el tren nos quedamos esperando en los baños a que arrancara y estuviera todo el mundo sentado porque los asientos eran numerados. Cogimos 2 vacíos y durante los 30 minutos de trayecto pasaron 2 revisores, pero no nos dijeron nada. Yo creo que pensarían: «pobres guiris, se han perdido» y al fin y al cabo ¡nosotros habíamos pagado el billete!.

La moraleja de esta historia es: si reserváis billetes online, no vayáis a buscarlos a la estación el mismo día, haced que os los envíen al hotel de China donde os alojais.

Finalmente pudimos llegar a Suzhou sin más contratiempos y cogimos un taxi que por 100 RMB (13€) nos llevó a Tongli. Tardamos 1 hora en llegar por el tráfico. También se puede ir en bus, que es más barato pero se tarda más.

Tongli: la «Venecia de Oriente»

Este pueblo flotante nos pareció muy auténtico, poco turístico y tranquilo. A solo 18 km de Suzhou, está formado por 7 islas creadas por 15 ríos y 5 lagos. Destaca por sus canales, sus calles antiguas llenas de farolillos rojos, sus teterías y sus puentes de piedra. A lo largo de la historia se construyeron unos 49 puentes, aunque los 3 más famosos son: Taiping, Jili y Changqing (la gente los cruza para pedir felicidad o salud).

La entrada a la ciudad histórica son 100 RMB (13€) e incluye 10 sitios históricos. También se puede entrar gratis a partir de las 18h sin visitar estos sitios.

Desde el centro de visitantes hay unos 20 minutos caminando a la entrada o podéis coger un mini bus por 10 yuans más. Con las entradas veréis que os dan un mapa con todas las cosas por ver en el centro histórico y os irán marcando la entrada cada vez que visitéis una. Hay casas residenciales antiguas convertidas en museos y templos de la época de las dinastías Ming y Qing. Recomendamos visitar el Jardín Tuisi (7:30-17:30h) que tiene un jardín tradicional chino muy bonito con pabellones, puentes y un barco de mármol que  es del s. XIX.

Llegamos a un canal rodeado de muchos restaurantes con farolillos y aprovechamos para comer. Nos pedimos un plato típico de Tongli: codillo de cerdo asado, que estaba riquísimo y nos salió bastante barato (además el té era gratis).

En esa misma calle contratamos un paseo en barca tradicional por los canales (30 minutos por 100RMB). Es para 6 personas pero nosotros pagamos un poco más y fuimos solos. ¡Es muy recomendable y hasta nos dejaron conducir un rato la barca!

Otras cosas para ver en Tongli son la Pagoda de la Perla o la isla Luoxing, pero a nosotros no nos dio tiempo a ir.

Hay otros pueblos flotantes alrededor de Shanghái como Zhujiajiao, Zhouzhuang o Xitang. Algunos son más cercanos a la ciudad pero también más turísticos. Nosotros escogimos este por estar cerca de Suzhou y poder ver los 2 en un mismo día. ¡La verdad es que nos encantó! Éramos prácticamente los únicos turistas y pudimos disfrutar de sus calles antiguas y sus canales casi a solas.

Suzhou: la ciudad de los jardines

Esta ciudad es conocida por sus jardines. Durante las dinastías Ming y Qing se construyeron unos 200, pero actualmente solo se conservan 69.

Nosotros llegamos a Suzhou sobre las 16h en taxi y fuimos directamente al Jardín del Administrador Humilde porque era el que cerraba antes (7:30-17:30h). La entrada cuesta 70RMB y está en la calle Dongbei Jie, 178.

Este jardín de 12 hectáreas fue construido en el s.XVI por encargo de un magistrado jubilado. Es uno de los 4 más famosos de China y su parte central es muy bonita, con lagos llenos de nenúfares gigantes, pabellones tradicionales y puentes. También tiene un jardín de bonsáis.

Otros jardines recomendables son:

– The Master of the Nets Garden: más pequeño pero muy bonito y al anochecer hacen conciertos de ópera (11 Kou Jia Tou Xiang, Dai Cheng Qiao Road/ 40RMB).
– Lingering Garden: otro de los 4 jardines más famosos de China. Está dividido en 4 áreas: colinas artificiales, escenario pastoral, zona de agua y pabellones y corredores (338 Liu Yuan Road/ 45RMB).

Como ya era tarde, nosotros preferimos ir a Ping Jiang Road, una calle antigua que discurre al lado de un canal por el que pasan barquitas tradicionales. Sin embargo, las de Tongli son más baratas y el entorno es mucho más bonito.

La gracia de esta calle es que está llena de tiendas, puestecitos de comida y restaurantes. ¡No os podéis ir de allí sin probar el famoso yogur de Suzhou! ¡Está riquísimo!

Otra calle tradicional al lado de un canal es Shan Tang Jie Street y si os sobra tiempo también podéis ir al Templo del Norte y la Pagoda. Está justo al lado de la estación y desde la cima se ven muy buenas vistas de la ciudad (25RMB).

Volvimos al tren en tuc-tuc ¡y aquí fuimos timados por primera vez! ¡El conductor nos señaló con los dedos que el trayecto costaba 8RMB y después nos quería cobrar 80RMB! Es un timo muy extendido, sobretodo en las grandes ciudades. Para evitarlo, lo mejor es enseñarle el precio acordado escrito en la calculadora del móvil, así no habrá lugar dudas. Nosotros ya íbamos advertidos de que podía pasar y no quisimos pagárselo.

Teníamos reservado el tren a las 19:45h y esta vez llegamos a Shanghái sin tener que colarnos. Acabamos la noche paseando por la zona de The Bund y comiendo fideos instantáneos en el hotel.

Si vais a Shanghái, ¡os recomendamos que dediquéis un día a descubrir sus alrededores porque os van a encantar! Nosotros nos quedamos con ganas de ver más pueblos flotantes y la bonita ciudad de Hangzhou. Ya lo dice un antiguo proverbio chino: «En el cielo está el paraíso y en la tierra están Suzhou y Hangzhou».