La zona del Pantano de Sau es perfecta para disfrutar de una escapada de fin de semana en familia. Está situado en la comarca de Osona, muy cerca de Barcelona, y rodeado de naturaleza. Este misterioso pantano esconde el pueblo de Sant Romà de Sau sumergido bajo sus aguas y es posible divisar sus restos cuando el nivel del agua está bajo, como la punta de su campanario.
Nosotros estuvimos alojados en el maravilloso Parador de Vic-Sau y desde allí exploramos los alrededores. Descubrimos pueblos con encanto como Tavertet, miradores con unas vistas increíbles, monasterios y las leyendas del Pantano de Sau. ¿Quieres conocer al detalle la ruta que hicimos y la experiencia de alojarse en un Parador?
¿Dónde alojarse en el Pantano de Sau?
El Parador de Vic-Sau
Sin lugar a dudas, la mejor opción para alojarse en esta zona es este Parador de Turismo. Dispone de una ubicación privilegiada con vistas al Pantano de Sau y a la escarpada sierra de las Guilleries. De hecho, mucha gente para en su mirador para a ver el paisaje, que es uno de los más conocidos del pantano.
Las instalaciones del Parador
Dispone de una magnífica piscina exterior de temporada rodeada por sus cuidados jardines. Además, para los niños tienen un parque infantil y una zona deportiva con canastas, porterías y una mesa de ping pong.
Los salones interiores
En el interior encontrarás elegantes salas de estar con chimenea y un salón principal con el techo acristalado. Todo el edificio es precioso y el personal muy amable y atento.
Las habitaciones
Las habitaciones son amplias y muy acogedoras. Nosotros cogimos una triple con terraza y merece la pena porque la panorámica es increíble. Levantarte y ver esas vistas es una sensación impagable. ¡Nos hubiéramos quedado en la terraza todo el día!
Las camas eran muy cómodas y en la habitación también había 2 sillones, una mesita pequeña, TV y minibar. Además, el baño era enorme y tenía bañera, cosa que se agradece cuando vas con niños pequeños.
El Restaurante del Parador de Vic-Sau
Para vivir una experiencia completa, recomendamos probar su restaurante. Nosotros cenamos a la carta y todos los platos estaban deliciosos, con productos de proximidad. También tienen opciones más económicas, como sándwiches o ensaladas y un menú infantil muy variado.
El desayuno fue muy completo con gran variedad de opciones saladas y dulces. Era tipo buffet, pero cada uno tenía unas pinzas individuales para coger las cosas. Nos gustó que hubiera tantas medidas anti-covid, por ejemplo, en el restaurante se entraba por turnos porque el aforo era limitado.
En resumen, ¡una estancia muy relajante que recomendamos 100% para una escapada!
El Pantano de Sau y su pueblo hundido
Este embalse fue construido para almacenar y canalizar el agua del río Ter. Se encuentra en el Espacio Natural de les Guilleries-Savassona y es el lugar ideal para practicar senderismo o deportes de aventura.
Sant Romà de Sau
Lo más peculiar del Pantano de Sau es que bajo sus aguas se encuentran los restos de un antiguo pueblo. Sant Romà de Sau data del año 917 y estaba formado por algunas masías, un puente románico y una iglesia del s.XI. Sin embargo, en el año 1962 sus escasos habitantes tuvieron que mudarse a la población vecina, Vilanova de Sau, porque construyeron el pantano y se inundó. Sant Romà de Sau quedó sumergido bajo sus aguas y en la actualidad es posible ver sus restos durante las épocas de sequía.
Nosotros no pudimos ver asomar su campanario porque el nivel del agua estaba al máximo. Sin embargo, hay veces que está tan bajo que incluso se puede llegar andando hasta sus restos.
Mejores miradores del pantano
Para ver el campanario de cerca lo mejor es aparcar en el área de barbacoas del pantano. En Google está marcada como «Parking pantano de Sau». Se llega por una carretera estrecha que bordea el pantano y pasa por su presa. Allí hay una especia de playa y podrás alquilar kayaks y otras embarcaciones. También podrás realizar rutas de senderismo como la del Domus del Pi.
Otro mirador muy chulo es el del Punt de la Força, en la orilla opuesta del pantano. Nosotros fuimos a este porque está muy cerca del Parador de Turismo. Hay varios entrantes donde podrás dejar el coche. Después podrás coger uno de los caminos que te llevará a la orilla del pantano, con estas vistas de los riscos de Tavertet.
¿Qué ver cerca del Pantano de Sau y su Parador?
El Mirador del Ter
Una ruta muy cortita con unas vistas increíbles del meandro donde se encuentra el Monasterio de Sant Pere de Casserres. El problema es que para ver bien la herradura que hace el río Ter no debes seguir las indicaciones de Google Maps porque te llevarán a un mirador en el que el meandro se ve de lado.
Nosotros te dejamos un mapa del camino para que no te pierdas. Tendrás que aparcar al lado de un campo de fútbol y coger el camino que va por el lado izquierdo del campo. En unos 10 minutos llegarás a tu destino.
Nos equivocamos un par de veces, pero lo bueno es que llegamos a una granja de vacas y Pol pudo ver de cerca a un ternerito.
El Monasterio de Sant Pere de Casserres
Ahora que lo hemos visto en lo alto del meandro, ¡vamos a visitarlo por dentro! El Monasterio de Sant Pere de Casserres fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931 y es el único monasterio benedictino de Osona.
El edificio se encontraba prácticamente en ruinas y se rehabilitó durante el s.XX. Podrás visitar su claustro, la iglesia y las dependencias monacales.
Se encuentra a tan solo 4km desde el Parador de Vic-Sau, por lo que mucha gente hace la ruta a pie hasta el monasterio de Sant Pere de Casserres desde allí y tiene muy buenas vistas. Sin embargo, también podéis llegar en coche hasta su restaurante y después andar 5 minutos hasta el monasterio.
La entrada son 5€ por persona y gratis los niños menores de 7 años. Su horario de apertura es de 10 a 19:30h (del 01/06 al 30/09) y de 10 a 17:30h (del 1/10 al 31/5).
El Mirador del Morro de l’Abella
Un espectacular mirador que se encuentra a pocos kilómetros antes de llegar a Tavertet. El Morro de l’Abella es un saliente de roca con precipicio a ambos lados que no es apto para gente con vértigo. Hay que ir con mucho cuidado y no acercarse a menos de 1 metro del borde, ni a las rocas del final, porque hay desprendimientos. El recorrido son solo 500 metros y las vistas del Pantano de Sau te dejan sin palabras.
El acceso está controlado para proteger el entorno y solamente pueden entrar 15 personas a la vez. Debes dejar el coche en el pequeño aparcamiento y comprar los tickets en la caseta de información. El precio son 2€ por persona y cuando llegues al «morro» te lo pedirá el otro vigilante que hay allí. Como el aforo es limitado, recomendamos ir pronto para no tener que hacer una larga cola.
El horario de apertura es de 10 a 18h los fines de semana y solamente se puede estar 1 hora como máximo en el mirador. No podrás comer, beber ni acceder con perros. También hay que tener mucho cuidado con los niños.
El pueblo de Tavertet y sus vistas
Tavertet es un encantador pueblo de montaña con casitas de piedra que está situado en la cima de un peñasco. Por lo tanto, ofrece también unas vistas de infarto desde sus múltiples miradores. Si te fijas bien, podrás ver los pantanos de Sau y Susqueda, los bosques y las montañas del Montseny en la lejanía.
El pueblo fue declarado «Bien de Interés Cultural» y cuenta con varias casas de estilo tradicional construidas entre los siglos XVII y XIX. La iglesia de Sant Cristófol de Tavertet es el lugar más emblemático del pueblo y forma parte de las rutas del románico de Osona.
Es un buen lugar para hacer senderismo, ya que desde allí se puede llegar a numerosos puntos de interés como el mirador del Pla del Castell, el Salt de Tirabous, els Cingles de Tavertet o el Puig de la Força.
Mapa de la ruta por el Pantano de Sau
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