Hoy os queremos mostrar otra comarca de Cataluña que tiene mucho por ofrecer y no es muy turística todavía: la Anoia. Destaca por sus alojamientos rurales ubicados en medio de la naturaleza y la tranquilidad, la amabilidad de su gente y su gastronomía. Pero también tiene una parte cultural e histórica muy importante y otra científica que ahora os contaremos:
¿Qué ver en Alta Anoia?
Podéis empezar el día con una visita guiada a este parque, donde os explicarán el funcionamiento de los 50 aerogeneradores gigantescos que tienen. ¡Al girar sus aspas con el viento dan electricidad a 50000 familias! ¡Es impresionante verlos de cerca! Cada torre mide 80 metros de alto y pesa 120 toneladas y cada aspa mide 37 metros.
Además, desde este parque eólico se ven unas vistas estupendas de toda la comarca:
Las visitas se realizan los sábados de 11 a 12:30h y cuestan 6€ por persona.
¿Qué mejor para coger fuerzas que el típico desayuno de pueblo? Con su pan con tomate, embutidos, queso, tortilla, butifarra… ¡Nos encantan los desayunos de cuchillo y tenedor! En el restaurante Can Pep de este pequeño pueblo nos trataron fenomenal y podemos asegurar que salimos rodando.
Para continuar el día merece la pena visitar el pueblo de Pujalt, que destaca por sus bonitas callejuelas de piedra. Pero… ¿sabías que en este pueblo había una base de instrucción del Ejército Republicano durante la Guerra Civil? Es muy interesante visitar este Memorial para descubrir cómo vivían los soldados: podréis ver sus barracones, tiendas de campaña, letrinas, refugios antiaéreos y un pequeño museo con objetos y cartas.
En el mismo pueblo de Pujalt encontraréis un Observatorio en el que hacen actividades para explicar la ciencia de una forma amena tanto a adultos como a niños. ¡A nosotros nos enseñó a crear nubes, huracanes y otros experimentos muy divertidos! Y durante las noches de verano observan y explican las estrellas y las constelaciones por un precio muy económico.
En la localidad de Conill encontraremos una masía rural preciosa llamada «Cal Senyoret». La lleva una familia encantadora que te harán sentir como en casa. Nos enseñaron todas las estancias y nos entraron ganas de quedarnos a dormir, ¡sobretodo al ver la piscina, el jacuzzi y las habitaciones con chimenea! Nos dijeron que quien lo prueba, repite ¡y no nos extraña!
Si solo vais a pasar el día como nosotros, ¡tenéis que quedaros a comer aquí! Nos cocinaron el «cigronet» o garbancito típico de la Anoia y unas costillas con hierbas riquísimas. Y para rematar un pastel de queso artesanal de Besiana de postre. Íbamos sin hambre porque aún no habíamos digerido el desayuno de antes, ¡pero estaba todo tan bueno que no dejamos ni las migas!
Para finalizar el día, un buen plan es ver la puesta de sol desde arriba de la Torre de la Manresana. Ésta se construyó como torre de vigilancia para las batallas que hubo en Prats de Rei durante la Guerra de Sucesión.
Desde sus 21 metros de altura veréis una panorámica espectacular de la comarca de la Anoia con molinos incluídos.
Como podéis ver, fue un día muy completo e instructivo. Esperamos que os hayan entrado ganas de descubrir más rincones de esta comarca. ¡Nosotros estamos deseando pasar un fin de semana en una de sus casas rurales para seguir conociendo la Alta Anoia!
Pudimos disfrutar de esta experiencia con nuestros compañeros de Barcelona Travel Bloggers gracias a Alta Anoia, Anoia Turisme y Bcn és Molt Més . No dudéis en consultar sus páginas web para más información.